A veces se gana y otras se aprende… a ser feliz
Que la cosa está muy mal no es un secreto a estas alturas. Estamos en un punto que cada pequeño bache es un mundo, hemos dejado
23 de enero de 2013
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Que la cosa está muy mal no es un secreto a estas alturas. Estamos en un punto que cada pequeño bache es un mundo, hemos dejado de tener ilusión, vivimos con miedo de ser los siguientes, nos dejamos llevar esperando a que algo suceda, tenemos las emociones a flor de piel y sólo pedimos un poquito de comprensión.
Lo más triste de todo esto es que ya no apreciamos lo bueno que tenemos, no reparamos en esas personas que lo han tenido difícil desde el principio y a pesar de ello sonríen y no somos conscientes que los que podemos hacer que las cosas cambien somos nosotros mismos. Por desgracia la suerte no cae del cielo, pero podemos echarle una mano e introducir ese pequeño cambio que haga que todo empiece a verse de manera diferente. Puede que así algún día volvamos a tener todo lo que deseemos.
No podemos terminar con la crisis, pero podemos hacer pequeñas cosas que nos ayuden a sobrellevar el día a día con otra actitud.
Abraza:
Sonríe:
Y atrévete a soñar porque lo aconsejan hasta los más expertos:
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Nos leemos.
PD: Aunque todo es mejorable, y más si llevas en el paro más de dos años con dos carreras, así que si sabes cómo cambiar mi suerte ya sabes donde encontrarme.
Que la cosa está muy mal no es un secreto a estas alturas. Estamos en un punto que cada pequeño bache es un mundo, hemos dejado