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Podríamos decir que el amor te vuelve idiota porque llegas a hacer cosas que jamás harías en tu sano juicio. No lo puedes evitar: Mientes, haces el ridículo y te vuelves un ñoño.

Cuando estás enamorado piensas que tu pareja es la mejor del mundo, aunque tenga pequeñas pegas pero que tú le perdonas todo porque le quieres. Y si a tu familia y amigos también les gusta ya no tienes nada que hacer, caes fulminantemente en las redes del amor.

Pero para estar enamorado primero hay que conseguir pareja y aquí hay que reconocer que los chicos siempre son los que se lo tienen que currar un poco más. Nosotras somos más exigentes: nos encanta que nos escuchen, queremos que nos conquisten y nos encanta que nos hagan sentir el centro del mundo. Porque para nosotras lo último es el físico ¿o no?

Es verdad, el amor te vuelve idiota, pero se está tan bien, y más cuando la otra persona vale la pena, que no te importa nada porque eres feliz. Te quiero, peque.

Nos leemos.

Nuky

PD: Os adjunto mi trabajo de colaboradora en Juan Llorens (como ya os dije) en un blog sobre futuro sostenible que estoy haciendo con mucho amor hacia el medio ambiente, a ver si conseguimos alguna revolución verde: «La Evolución Silenciosa» y «Wiss me you»