A ver, que yo a mis días en Galicia en Julio no renuncio.
Pero, es verdad, que desde que soy autónoma ha sido como volver al colegio… Sí, porque yo era de esas «afortunadas» que su dislexia no la dejaban desconectar. Y mis dos-tres horitas me pasaba al día estudiando.
Sinceramente, echo de menos conseguir esa desconexión tan necesaria.
Así que, aunque en agosto no nos vamos a ningún otro sitio, necesito un mes para parar lo que puedo, es decir, mis redes sociales. Y así compaginar trabajo con una mudanza…
Nos leemos a la vuelta. ¡Adiós, adiós!