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Con motivo de que el otro día en mi grupo de teatro la Máscara interpretamos unas coreografías: una muy cachonda y otra muy variada. He decidido hacer esta entrada en mi blog porque me encanta bailar.

Se cree erróneamente que el baile es algo sólo de mujeres, aunque es muy recurrente para vender productos exclusivos para ellas. Pero a veces una coordinada coreografía vale para plasmar un intensivo duelo al puro estilo de las películas de aventuras que tanto le gustan a los chicos y algunas chicas, como a mí.

Es lógico que para productos relacionados con la música se utilice este recurso tan ritmico y pegadizo. Pero lo que me gusta es cuando se interactua con el producto de manera original en este estilo.

Nos guste bailar o seamos unos patos, sea coherente con el producto o parezca una locura, sea original o esté muy manido hay que reconocer que un anuncio en el que se baile tiene un ritmo que nos hace recordarlo más fácilmente ¿y no es ese uno de las primeras intenciones de la publicidad? Así que déjate llevar por la música.

Nos leemos.

Nuky

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