La época del destape durante la transición española marcó un antes y un clarisimo después a la hora de mostrar cuerpos desnudos por televisión. Desde ese momento el tono con el que se ha utilizado la anatomía humana ha pasado del puro erotismo a hacerlo con toda naturalidad.
Tema que a pesar del paso de los años siguen trayendo cola ya que hay una delgada línea entre la soez y el buen gusto, si se puede denominar así. Además de tener la guillotina de la censura sobre la cabeza de aquellos creativos que quieren mostrarlo todo. Y sin olvidarnos de la diferencia sexista que existe entre hombres y mujeres cuando salen sin ropa.
Lo que está claro es que la desnudez es un reclamo muy reiterativo en la publicidad y nunca pasará de moda.
Nos leemos.