La verdad es que esta fecha no es nada especial.
Además, normalmente me gusta más regalar que ser la receptora.
Pero justo cuando pensaba pillarle desprevenido con una bandolera nueva va y es él el que me sorprende a mí, no sabéis cuanto, con un detalle bien chulo un día antes, ya que no vamos a estar juntos hoy.
De todos modos, nosotros no somos de querernos solo un día al año.
https://www.youtube.com/watch?v=PG0rty2f-xw
Ni de grandes muestras en público.
Somos más de pequeños momentos: como cuando llega del super con mi dulce favorito.
A pesar de que eso suponga ser una pareja más estándar.
Aunque oye, yo estaría dispuesta a hacer una excepción.
Pero, hasta que eso pase tengo dos opciones: rehuir de las muestras de cariño.
O unirme al enemigo, dícese del pasteleo ñoño que te asedia por las esquinas.
Y yo me quedo con la mejor elección: él, que no deja de sorprenderme.
Hoy y siempre.
Porque nuestra historia de amor está hecha para resistir.
Nos leemos con menos postureo y más realidades.