Segundo año que no estoy en Salamanca en todos sus días grandes. A pesar de la distancia, lo que ha hecho que me sienta más charra que en toda mi vida, vivo mis fiestas como fuegos artificiales en el interior.
Una de las ciudades más bonitas del mundo y con un gran programa de actividades culturales durante todo el año en septiembre ofrece unas fiestas envidiables.
Sin olvidarnos de las exquisitas, únicas e inimitables, por mucho que se empeñen, casetas de Salamanca con un centenar de pinchos que degustar.
Nos leemos en lo que ojeáis el programa