Una de las tradiciones salmantinas más populares es la celebración del lunes de aguas. Para el que no sepa su origen, aunque a estas alturas es difícil que alguien desconozca esta particular historia, deben saber que es una de las fiestas más paganas junto al carnaval (los charros somo así de chulos): durante la Semana Santa un cura, apodado el padre putas, se llevaba a todas las prostitutas de la ciudad al otro lado del río para respetar los estrictos ritos de recogimiento y hastío religiosos. El lunes después al lunes de Pascua ese mismo cura vuelve a por las mujeres de dudosa moral, lo que era celebrado por toda la ciudad. En la actualidad esta fiesta se celebra en familia y con amigos, que se reúnen para ir a merendar al campo entorno al hornazo
Pero este año no voy a poder degustar el hornazo y la verdad es que me da mucha morriña
Así que los charritos que sí lo vais a poder vivir comeros un cachito en mi honor
Nos leemos comiendo cecina…