La semana más calurosa del año (35º) la he pasado encerrada en un piso sin casi ventilación en León
Donde me ha sobrado hasta la piel
Si además a las elevadas temperaturas le sumamos la intranquilidad laboral de ver que el subsidio se va a terminar y que los días pasan sin que salga nada la situación se convierte en asfixiante
Pero como ya me viene pasando de unos años a esta parte, cuando el termómetro está a punto de explotar el destino me da una bocanada de aire en forma de trabajo, en el que he empezado hoy mismo con muchas ganas e ilusión.
Gracias a Emilio, de Zeleón Comunicación y Marrón y Negro, por el capotazo que me ha dado para conseguir esta justa y ya muy necesaria oportunidad, después de 5 meses desempleada, te debo una cena a lo grande.
Gracias a mi familia y amigos por alegraros tanto por mi felicidad.
Y gracias a mis dos barbudos por su apoyo incondicional, verles tan orgullosos de mí es la mejor recompensa después de unos meses con más bajos que altos.
Nos seguimos leyendo online 😉