No quiero ser madre y no voy a pedir perdón, lo siento.
Si es legítimo y respetable querer ser madre igualmente debe serlo la opción de no querer.
Demasiada responsabilidad
Aunque estoy rozando la treintena el instinto maternal no ha llamado a mi puerta. Ya sea por la situación económica por la que ya irse de casa de tu padre es misión imposible, tampoco animaba la ausencia de una pareja estable y madura hasta hace poco para formar una familia o la incapacidad de creerme […]