¿Qué tal? ¿Cómo lo llevamos? Yo no os voy a negar que se me está haciendo bola.
Y eso que tengo la GRANDÍSIMA suerte de que mi trabajo se considere esencial y pueda desempeñarlo desde casa, dando apoyo a atención al cliente para solucionar las dudas de los clientes, ya que afortunadamente estamos desbordados.
Aprovecha, tú que puedes, estos días para hacer todo lo que se te ocurra.
Porque si algo estamos aprendiendo es que todos somos ilimitables.
Y aunque no es lo mismo, ya lo sé, podemos acortar un poco las distancias.
Y aunque ahora nos (os) toque pasar, hay que tener claro que es para seguir.
Así que no la liemos.
Que ya no queda nada y pronto volveremos a la normalidad.
Y cuídate, anda.
Nos leemos desde casa.