Un año más Halloween acecha por los escaparates llenos de dulces con color a calabaza, disfraces de todo tipo y condición, además de un maquillaje en el que la sangre es la protagonista. Todo esto sin vivir en Estados Unidos, y es que antes sólo pasábamos frío en carnavales, pero desde hace unos años hemos copiado a los americanos su fiesta de los muertos yendo de puerta en puerta con la cantinela «truco o trato» ataviados como brujas o fantasmas, aunque cada vez se ven con más frecuencia calaveras mexicanas.
Una fiesta muy terrorífica que está teniendo una buena acogida entre el público, sin embargo, en publicidad no se busca asustar al target por eso el miedo no es un recurso muy utilizado al no ser que el producto lo requiera. Es el caso del canal de Calle 13, centrado en las películas de terror, misterio y mafias se caracteriza por campañas muy sutiles e ingeniosas. Y es que el género de terror da mucho juego para ser una vuelta más creativos, como cuando se anuncian películas de terror.
El terror como el humor son armas de doble filo que no se deben de tomar a la ligera porque pueden ser muy eficaces pero hay que saber utilizarlos adecuadamente teniendo en cuenta muchos factores como: momento, duración, intensidad (si no te gustan los sustos no lo veas), recursos y medios.
Nos leemos.
Nuky