Antes de nada quería disculparme porque desde que escribí » la vuelta al cole» a principio de mes no he vuelto a publicar nada y es que ha sido un mes algo alocado: celebrando las fiestas de Salamanca catando casi 20 casetas de 97, comiendo algodón de azúcar en las ferias, recorriendo las concurridas callejas del mercadillo romano y quedando con amigos que se han dejado caer estos días por charrolandia; yendo a entrevistas de trabajo que, por desgracia, no han llegado a nada; teniendo al día mis colaboraciones (Juan Llorens Grupo, Pan y Circo, Fan Zine Digital); asentando las bases de una relación; sacando la ropa de invierno por la llegada del otoño; contemplando con tristeza como la violencia enmascara al pueblo español unido para ser escuchado… Han pasado muchas cosas en estas semanas en las que, como leéis, me ha sido imposible escribir.
Esto es un blog sobre publicidad, y no sobre qué hago en mi vida, así que voy a destacar un acontecimiento cercano que guarda mucha relación: La emisión del documental «El poder de Youtube». Yo vi el programa por televisión y al día siguiente hice una noticia para la empresa de comunicación con la que colaboro. Poco después de publicarla una buena amiga colgó en su Facebook un vídeo de un vlogger (como se hacen llamar a los bloggers de Youtube) que no estaba nada contentó con lo que se emitió en Antena 3. Como blogger literaria, por eso de ser copy, creo que si vas a hacer un documental en profundidad sobre una herramienta de comunicación no puedes dejar de hablar de un sector muy representativo ¿No salen en el documental porque no están patrocinados por marcas? ¿Porque no son negocio? Mi amiga Sara Blanco tiene miles de visitas al día en su canal y, además de compartir la pasión por la publicidad, habla de preocupaciones y temas que atañen a nuestra generación, siendo el mejor estudio de segmentación y la manera más eficaz de llegar a un target concreto, quizá las marcas deberían de tomar nota.
Ahora hablemos de creatividad, que para eso estamos aquí. Sigo con Youtube, al que tenemos mucho que agradecer, yo al menos, ya que por él: os puedo enlazar muchos spots antiguos; nos desvela trucos del mundo de la publicidad; podemos viajar por el mundo topándonos con piezas de lo más curiosas que quizá nunca hubiéramos visto; a veces es el único medio para ver íntegros todos los minutos de esas campañas que son como cortometrajes; nos acerca la publicidad no convencional de la que podemos ser partícipes pasivos, y no podemos olvidar esos fenómenos que se hicieron famosos por el simple hecho de dudar de su veracidad. Sea como sea Youtube y la publicidad están íntimamente ligados.
Está claro que Youtube es como todo: un arma de doble filo. Como el cuchillo que puede cortar unas verduras para hacer un guiso o puede arrebatar la vida, Youtube puede ser la herramienta perfecta para dar voz con una gran repercusión viral y servir de almacén audiovisual para todo el que quiera, pero también puede ser un foco de información falsa y creador de «estrellas» efímeras. Pero como a mí me gusta que la gente utilice la cabeza para pensar además que para peinarse me voy a dejar que os creéis vuestra propia opinión.
Nos leemos.
Nuky
PD: ¿Mi blog lo seguiría más gente si fuera un canal en youtube con piezas audiovisuales?